El plegado de chapa metálica es un proceso que consiste en ejercer fuerza sobre una chapa metálica para crear un radio deseado. Esta técnica ofrece la notable ventaja de poder moldear una amplia gama de geometrías de componentes sin necesidad de herramientas especializadas. La plegadora, una maquinaria habitual en este campo, se utiliza principalmente para lograr este objetivo.

Las aplicaciones del plegado de chapa son amplias y diversas, y se extienden a la fabricación de numerosos productos industriales y de consumo. Por ejemplo, se emplea habitualmente en la fabricación de paneles de carrocería de vehículos, unidades de refrigeración, recintos electrónicos y soportes. Su versatilidad permite a los fabricantes crear diseños y formas complejas que no son fáciles de conseguir con otros métodos.

Además, el plegado de chapas metálicas es especialmente adecuado para situaciones que implican volúmenes de producción más bajos o el uso de chapas metálicas más finas. En estos casos, las técnicas de fundición pueden no ser rentables o prácticas, por lo que el plegado de chapa es una opción más viable. Esto es especialmente cierto para series de producción que oscilan entre varios cientos y varios miles de unidades por lote.